El gobierno de Campeche ha confirmado el primer caso de gusano barrenador en el estado, según informó Ramón Ochoa Peña, titular de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario (SDA). El caso fue detectado por un ganadero en el municipio de Candelaria, donde se observó la presencia del parásito en un becerro recién nacido. Aunque este es el único caso reportado hasta el momento, las autoridades han tomado medidas inmediatas para evitar la propagación de la infestación.
En respuesta a este primer hallazgo, el gobierno estatal ha establecido un cerco sanitario en la frontera con Guatemala, punto de origen probable del gusano barrenador. Ochoa Peña detalló que la enfermedad no ha causado más incidentes en la región, pero se han intensificado las acciones de vigilancia y control. El sector ganadero ha comenzado a recibir baños de aspersión para el ganado, especialmente en las zonas limítrofes con Chiapas, donde también se ha detectado la presencia del parásito.
Además, se ha implementado la distribución de kits de prevención para los ganaderos, que incluyen insecticida, cicatrizante y una sustancia especial para tratar cada gusano encontrado. Estas medidas están orientadas a prevenir la proliferación del gusano barrenador, cuyo impacto puede ser devastador si no se controla a tiempo. Ochoa Peña destacó la importancia de mantener una vigilancia constante para evitar que la enfermedad se propague y cause daños irreversibles al sector ganadero.
El gusano barrenador es una infestación causada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, las cuales se alimentan del tejido vivo de los mamíferos. Las moscas depositan sus huevos en heridas superficiales y las larvas eclosionan en un corto período de tiempo, comenzando a alimentarse del tejido afectado. Este proceso puede causar graves daños a los animales, lo que resalta la necesidad de una rápida detección y tratamiento.
Las autoridades han instado a los productores a no bajar la guardia y seguir reportando cualquier indicio de infestación para prevenir un brote mayor. De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la rápida intervención es crucial para evitar que la enfermedad se propague y afecte más animales, lo que podría generar consecuencias económicas y productivas graves para la región.