El gobierno de Donald Trump ha dado un paso más en su política restrictiva hacia los estudiantes internacionales al ordenar la suspensión temporal de nuevas entrevistas para visados de estudio en todas las embajadas y consulados de Estados Unidos. Esta decisión fue revelada a través de un cable diplomático obtenido por CBS News, en el que se instruye a las misiones diplomáticas a cancelar cualquier cita futura que aún no esté asignada. Si bien las entrevistas previamente agendadas se llevarán a cabo, el gobierno dejó en claro que esta pausa durará hasta que se emitan nuevas directrices en los próximos días.
La medida forma parte de una estrategia más amplia del Departamento de Estado para implementar controles más severos, incluyendo una revisión obligatoria de las redes sociales y un escrutinio exhaustivo de los antecedentes de todos los solicitantes de visado. Según el cable diplomático, estas nuevas verificaciones podrían tener “implicaciones significativas” en la operación regular de las embajadas y consulados, lo cual justificaría la interrupción temporal en la programación de citas. Este endurecimiento ha sido vinculado por analistas con recientes tensiones políticas y sociales en universidades estadounidenses, especialmente en relación con el conflicto en Gaza y el activismo propalestino en los campus.
El contexto no es menor. Las autoridades ya habían anunciado el mes pasado que revisarían las redes sociales de ciertos solicitantes en busca de actividad considerada antisemita o de acoso a personas judías. Este enfoque ha despertado preocupaciones entre las instituciones académicas y defensores de los derechos civiles, quienes ven en esta política una amenaza directa al libre pensamiento y al derecho de manifestarse. En particular, se ha señalado que la administración está apuntando a universidades como Harvard, que recientemente fue notificada de que no podrá recibir más estudiantes internacionales debido a presuntas conexiones con actores extranjeros y supuesta promoción de discurso violento.
La ofensiva no se limita a impedir nuevos ingresos. Varios estudiantes, incluidos residentes permanentes como Mohsen Mahdawi y Mahmoud Khalil de la Universidad de Columbia, han sido blanco de intentos de deportación por su activismo político. Las autoridades invocan una legislación que permite revocar visados por representar una amenaza para la política exterior, mientras que los abogados defensores alegan que estas acciones violan la Primera Enmienda de la Constitución. La administración también ha intentado cancelar el estatus legal de miles de estudiantes por faltas menores, pero hasta ahora estas medidas han sido frenadas por decisiones judiciales que advierten sobre el carácter discriminatorio e inconstitucional de estas políticas.