Con una cifra récord de 135,961 habitaciones registradas en junio de 2025, distribuidas en 1,478 hoteles, Quintana Roo se perfila como uno de los destinos turísticos más robustos del mundo. Esta expansión hotelera representa un crecimiento del 9.2% con respecto a las cifras reportadas en junio de 2022, gracias a la incorporación de más de 11,000 habitaciones nuevas en tan solo tres años. El ritmo de crecimiento no solo es sostenido, sino también ambicioso, con miras a posicionar al estado por encima de destinos icónicos como Las Vegas en términos de infraestructura hotelera.
De acuerdo con estimaciones de la Secretaría de Turismo de Quintana Roo (Sedetur), si la tendencia actual continúa, el estado podría superar las 150,000 habitaciones disponibles en los próximos cinco años. Esta cifra dejaría atrás las 145,000 con las que actualmente cuenta Las Vegas, una de las ciudades más representativas del turismo internacional. La visión a largo plazo del estado apuesta por consolidarse como un líder global en oferta de hospedaje, respaldado por una creciente inversión y proyectos de infraestructura de gran escala.
En desarrollo actualmente hay al menos 782 habitaciones nuevas, con proyectos destacados como Devossion by Live Aqua en Playa del Carmen, impulsado por Grupo Posadas, el cual abrirá en verano de 2025 con 314 habitaciones bajo el modelo todo incluido. Por su parte, el Proyecto Amaneceres Costa Mujeres, promovido por Solar Solimanche S.A. de C.V., contempla 468 habitaciones adicionales en el marco del “Plan Maestro Desarrollo Turístico Costa Mujeres”. Ambas iniciativas representan una inversión conjunta estimada en 1,300 millones de dólares.
Más allá de los hoteles tradicionales, el crecimiento también incluye la expansión en el mercado de renta vacacional, con más de 1,000 desarrollos condominales a lo largo del estado orientados al turismo tipo Airbnb. En la zona continental de Isla Mujeres ya se han construido 11,000 de las 25,000 habitaciones proyectadas, lo que anticipa una ola de desarrollo continuo. Esta evolución hotelera coloca a Quintana Roo en una posición estratégica frente a la competencia internacional, y fortalece su perfil como un destino que combina infraestructura de clase mundial con alta demanda turística.
