La erosión avanza de forma alarmante en la costa de Yucatán, transformando radicalmente el paisaje y afectando no solo la actividad turística, sino también a las especies que dependen de la playa para su reproducción. En puntos clave como Chelem, Chicxulub y el malecón de Progreso, la franja de arena ha desaparecido casi por completo, lo que ha generado preocupación entre residentes y visitantes. Este fenómeno, que se ha intensificado en los últimos años, ya está teniendo consecuencias visibles: las tortugas marinas han dejado de anidar en la zona debido a la falta de espacio adecuado para desovar.
En Chelem Puerto se reportó recientemente que una tortuga marina tuvo que regresar al mar sin desovar, al no encontrar un área propicia. Según vecinos, este hecho ya ha ocurrido al menos dos veces en lo que va del año. La compactación del terreno, el exceso de escombros y la pérdida de arena han hecho inviable el proceso reproductivo de esta especie protegida. En Chicxulub, el mar ha invadido hasta los límites de las propiedades en primera línea de playa, dejando sin espacio a los bañistas y alterando el entorno habitual de descanso y recreación.
En Progreso, las afectaciones son cada vez más visibles. El área emblemática de las letras turísticas muestra hoy una franja costera cubierta de rocas, escombros y restos vegetales. Lo que alguna vez fue una playa amplia ahora se ha reducido a unos pocos metros. Una palmera que se encuentra junto a esa zona ya presenta signos de debilitamiento y ha sido acordonada por autoridades locales debido al riesgo de caída. Habitantes como Carmen Mukul recuerdan cómo el año pasado aún había espacio para colocar mesas de restaurantes; hoy eso es impensable.
Pese a la gravedad del problema, hasta ahora no se han anunciado acciones concretas por parte de los municipios afectados ni de las autoridades ambientales. Algunos proyectos con geotubos, implementados por el CICY y Conacyt, lograron recuperar entre 5 y 8 metros de playa en determinadas zonas, aunque su eficacia varía según el comportamiento natural del litoral. La falta de una estrategia integral de oriente a poniente en la costa yucateca agrava aún más una situación que podría volverse irreversible si no se actúa con urgencia.