Doce estados de Estados Unidos, encabezados por Nueva York, han anunciado una demanda contra la administración del presidente Donald Trump por permitir que Elon Musk y la Oficina de Eficiencia Gubernamental (DOGE) accedieran a sistemas de pago con información personal de ciudadanos estadounidenses. La acción legal, respaldada por fiscales generales de distintas entidades, busca frenar lo que califican como un acto ilegal y sin precedentes en la gestión de datos sensibles.
De acuerdo con los demandantes, la semana pasada el Departamento del Tesoro otorgó acceso a información privada, incluyendo datos bancarios estatales y otros registros considerados altamente sensibles. Los fiscales generales de Nueva York, Arizona, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Maine, Maryland, Minnesota, Nevada, Rhode Island y Vermont señalaron en un comunicado conjunto que esta medida es inaceptable y contraria a la legislación vigente.
En su pronunciamiento, los funcionarios enfatizaron que, a pesar del poder e influencia de Elon Musk, “nadie está por encima de la ley”. La denuncia surge en un contexto en el que el DOGE, creado por Trump con el objetivo de reducir el gasto público, ha incrementado su acceso a información gubernamental clave. Según los reportes, esta dependencia pudo ingresar al sistema de pagos del Departamento del Tesoro tras la renuncia de un funcionario que se había opuesto a concederle acceso irrestricto.
Los fiscales generales advirtieron que la administración de Trump no tiene autoridad para compartir información privada sin control, ni para modificar la distribución de recursos federales aprobados por el Congreso. Asimismo, manifestaron su preocupación por la intención del DOGE de bloquear pagos esenciales destinados a millones de ciudadanos que dependen de estos fondos para servicios como atención médica y cuidado infantil.
El caso promete convertirse en un enfrentamiento legal de gran relevancia, con implicaciones tanto en la protección de datos como en el manejo de recursos federales. La demanda refleja el creciente rechazo de ciertos sectores hacia las políticas de la actual administración y el papel que Musk ha asumido en la toma de decisiones gubernamentales.
