En medio de las crecientes tensiones políticas y económicas entre México y Estados Unidos, el turismo sigue siendo una de las actividades que conecta a ambos países de manera única. La visita de millones de turistas estadounidenses a México cada año podría convertirse en un puente para superar los discursos polarizantes. Ante las declaraciones de figuras políticas como Donald Trump, el turismo podría jugar un papel clave como antídoto contra el racismo y la xenofobia. Este fenómeno podría ser aprovechado para promover una visión más inclusiva y colaborativa entre las dos naciones, incluso durante períodos de conflicto.
La secretaria de Turismo de México, Josefina Rodríguez Zamora, destacó recientemente el papel fundamental del turismo como una herramienta de entendimiento y empatía entre México y Estados Unidos. Según la funcionaria, el turismo es uno de los “puentes más importantes” que unen a los pueblos, algo que se ha evidenciado en las cifras que muestran un incremento significativo de turistas estadounidenses que visitan México. De acuerdo con la Secretaría de Gobernación, en los primeros 11 meses de 2024, 12.2 millones de residentes de Estados Unidos llegaron a México vía aérea, un 10.5% más que el año anterior, con una derrama económica de 14 mil 186 millones de dólares, un incremento del 13.9%.
Rodríguez también resaltó la importancia de las conexiones aéreas entre ambos países, destacando que actualmente 18 aerolíneas operan vuelos regulares entre México y Estados Unidos, registrando un total de 133,762 vuelos en 2024. Los aeropuertos mexicanos más frecuentados por turistas estadounidenses son Cancún, Los Cabos y la Ciudad de México, con Cancún liderando con el 39% del total de llegadas. Este flujo constante de turistas refleja una relación cercana y continua, un factor que México puede aprovechar para fortalecer los lazos bilaterales, incluso cuando otras áreas de la relación puedan estar bajo tensión.
La celebración del Mundial de Fútbol 2026, que se llevará a cabo en México, Canadá y Estados Unidos, se presenta como una oportunidad única para la promoción turística. Rodríguez subrayó que este evento internacional será una plataforma privilegiada para mostrar la riqueza cultural y turística de México, especialmente con la organización de 13 partidos en varias ciudades del país. Se espera que la Copa Mundial atraiga a más de 7 millones de visitantes adicionales, lo que representará un impulso significativo para la industria turística y un refuerzo de la relación entre ambos países.
Además, el Tianguis Turístico, que se celebrará en Baja California en 2025, será otro evento binacional clave, reuniendo a participantes de México, Estados Unidos y Canadá. Se anticipa una alta participación de turistas y empresarios de estos países, lo que refleja la importancia de este tipo de eventos para fortalecer el intercambio cultural y comercial. La política turística del gobierno mexicano, enfocada en el Turismo Comunitario, busca integrar a las comunidades locales y pueblos originarios en el desarrollo del sector, asegurando que los beneficios del turismo se distribuyan de manera equitativa y sostenible, lo que refuerza la imagen de México como un destino comprometido con la conservación y la justicia social.
Este panorama muestra cómo el turismo no solo es un motor económico para México, sino también una herramienta poderosa para fomentar el entendimiento mutuo y superar las barreras impuestas por los discursos polarizantes. Mientras las relaciones bilaterales enfrentan desafíos, el turismo sigue siendo una vía de comunicación entre los pueblos, promoviendo la solidaridad y la empatía.