El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que impondrá aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio, lo que podría tener efectos significativos en las exportaciones de México. Según datos de la Administración de Comercio Internacional (ITA), en 2024, México exportó 3.2 millones de toneladas de acero a Estados Unidos, posicionándose como el tercer mayor proveedor de este material en el país norteamericano, detrás de Canadá y Brasil. Esta medida de Trump impactará principalmente a países que dependen en gran medida de las exportaciones de acero, como México, que representa alrededor del 12% de las importaciones estadounidenses en este sector.
La Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco) informó que en 2023 las exportaciones de acero mexicano hacia Estados Unidos alcanzaron las 3.8 millones de toneladas. El impacto de los aranceles será evidente, ya que las empresas estadounidenses tendrán que pagar más por el acero importado, lo cual podría afectar los costos de producción y las cadenas de suministro de diversas industrias en el país. En su primer mandato, Trump ya había impuesto estos aranceles en 2018, lo que redujo en un 27% las importaciones de acero entre 2017 y 2019, aunque esa caída también estuvo relacionada con la disminución en el consumo de acero dentro de Estados Unidos.
A pesar de los esfuerzos para aumentar la producción nacional de acero, los resultados no han sido del todo positivos. La industria siderúrgica estadounidense logró un crecimiento, pero solo logró compensar dos tercios de la caída de las importaciones. Además, la producción nacional de acero disminuyó un 2% en 2024 en comparación con el año anterior, y un 10% respecto a una década atrás. Ante esta situación, los representantes de la industria siderúrgica han elogiado el anuncio de los nuevos aranceles, ya que consideran que esta medida fortalecerá a la industria nacional y garantizará una competencia más justa en el mercado estadounidense.
En cuanto al aluminio, Estados Unidos importó 5.4 millones de toneladas en 2024, siendo Canadá el principal proveedor, con 3.15 millones de toneladas. La medida de Trump también afectará a estos proveedores, ya que el 58% del aluminio que importó Estados Unidos provino de Canadá. Además de los aranceles al acero y aluminio, Trump mencionó la posibilidad de imponer “aranceles recíprocos”, lo que significa que los países que imponen aranceles a productos estadounidenses recibirán aranceles en productos importados por Estados Unidos.
Esta nueva estrategia proteccionista se presenta en un contexto en el que las tensiones comerciales globales están aumentando, y podría intensificar la guerra comercial con países como China y los miembros del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Aunque las políticas de Trump buscan proteger los intereses de la industria nacional, los efectos para países como México podrían ser severos, tanto en términos de reducción de exportaciones como en aumento de costos para las empresas estadounidenses que dependen de productos importados.
El panorama es incierto, pero los expertos sugieren que las autoridades mexicanas deben estar preparadas para afrontar las consecuencias de los aranceles, impulsando medidas que fortalezcan la competitividad del sector siderúrgico y diversifiquen los mercados de exportación.
