Durante 2024, Quintana Roo registró una disminución significativa en la llegada de turistas sudamericanos, lo que ha impactado directamente en la ocupación hotelera del estado. De acuerdo con la Unidad Política Migratoria, aproximadamente 842 mil visitantes provenientes de esta región arribaron al destino, lo que representa una reducción de 178 mil 500 turistas en comparación con el año anterior, cuando se reportó la llegada de un millón 20 mil personas. Esta caída se atribuye, en gran parte, a los problemas de inadmisión en el Aeropuerto Internacional de Cancún, lo que ha generado incertidumbre en mercados clave como Colombia y Perú.
El turismo colombiano ha sido uno de los más afectados, con una reducción de 100 mil 200 visitantes en comparación con 2023. Las recurrentes denuncias sobre inadmisiones han generado una percepción negativa que ha disuadido a muchos viajeros. Una situación similar ha ocurrido con el mercado peruano, que también ha experimentado un descenso significativo tras la implementación del requisito de visado. En 2023, arribaron 150 mil 271 turistas peruanos al Caribe Mexicano, mientras que en 2024 la cifra se redujo drásticamente a 67 mil 563.
El impacto de esta disminución en la afluencia de turistas sudamericanos se ha reflejado en las tasas de ocupación hotelera, que han caído entre un 10 y 12% respecto a las expectativas del sector. El líder hotelero de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres indicó que los establecimientos esperaban mantener ocupaciones cercanas al 90% en febrero, sin embargo, la tendencia actual sugiere que no se alcanzará esa meta. Advirtió que la falta de medidas para mejorar la situación migratoria está favoreciendo a otros destinos del Caribe, que han comenzado a captar a los turistas que antes elegían Quintana Roo.
En el caso del turismo brasileño, la situación no ha mostrado signos de recuperación. Aunque las acciones de promoción continúan, la llegada de visitantes de Brasil ha caído un 70% desde 2022, con apenas 83 mil 193 turistas registrados en 2024. Ante este escenario, los hoteleros han optado por reducir tarifas con la esperanza de atraer más turistas y mitigar las pérdidas generadas por la caída de estos mercados clave. Sin embargo, la competencia con otros destinos caribeños se ha intensificado, lo que podría dificultar la recuperación en el corto plazo.
El presidente honorario del gremio hotelero señaló que, aunque las ocupaciones se mantuvieron en niveles aceptables durante el cierre de 2024, no se logró alcanzar los registros de años anteriores. Destacó que la desaceleración en la llegada de turistas no ha sido superada y que el estado enfrenta un reto importante para reactivar el sector. En este sentido, instó a las autoridades federales y estatales a reforzar la promoción del destino y trabajar en conjunto para mejorar la percepción de Quintana Roo en mercados internacionales.