Quintana Roo es un destino que se distingue por su riqueza natural, ofreciendo a los visitantes múltiples opciones para disfrutar de la naturaleza y la aventura. Entre los atractivos más emblemáticos del estado se encuentran los cenotes, pozas naturales de aguas cristalinas que han fascinado por generaciones. Sin embargo, más allá de los cenotes tradicionales, existen algunos que destacan por sus características inusuales, convirtiéndose en verdaderas curiosidades para los turistas.
Uno de los cenotes más peculiares de la región se encuentra en un lugar inesperado: el estacionamiento de un supermercado en Cancún. Ubicado en la avenida Rancho Viejo, esta piscina natural pasó de ser un punto de acumulación de basura durante más de 30 años a convertirse en un atractivo turístico único. Ahora, el sitio cuenta con bancas para que los visitantes puedan admirarlo y con botes de basura para su mantenimiento. La combinación de un elemento natural con una construcción moderna ha hecho de este cenote un punto de interés tanto para locales como para viajeros.
Otro descubrimiento sorprendente en Quintana Roo ocurrió entre Isla Mujeres e Isla Contoy, donde el fotógrafo mexicano Rodrigo Fiscione identificó un conjunto de cinco cenotes de agua dulce en una zona donde no se esperaban este tipo de formaciones. Estos cuerpos de agua, ocultos entre la vegetación y alejados de los cenotes más conocidos, han despertado el interés de investigadores y amantes de la naturaleza, quienes buscan comprender más sobre su origen y características.
Entre los cenotes con formaciones peculiares se encuentra el Cenote Calavera, en la Riviera Maya. Su nombre proviene de su estructura, que cuenta con tres aberturas que, vistas desde arriba, asemejan los ojos y la boca de una calavera. Su cercanía con el centro de Tulum, a solo tres kilómetros, lo convierte en una opción accesible para los turistas que buscan una experiencia diferente en la zona. Además de nadar en sus aguas, es popular entre quienes disfrutan de saltos desde distintas alturas.
Estos cenotes, además de su belleza natural, tienen un significado sagrado en la cultura maya, ya que eran considerados portales al inframundo y escenarios de rituales. Hoy en día, siguen siendo un símbolo de la conexión entre la historia, la naturaleza y el turismo en Quintana Roo, atrayendo a visitantes de todo el mundo en busca de experiencias únicas.