El Bundestag rechazó la propuesta legislativa impulsada por Friedrich Merz y la Unión Democristiana / Unión Socialcristiana (CDU/CSU) para endurecer las políticas migratorias en Alemania. La votación, que terminó con 338 votos a favor y 350 en contra, representa un duro revés para Merz, quien esperaba consolidar su liderazgo de cara a las elecciones del 23 de febrero. Pese a contar con el respaldo del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), la iniciativa no logró la mayoría esperada, evidenciando divisiones dentro del bloque conservador y generando un fuerte debate político en el país.
El intento de Merz por establecer medidas más restrictivas en materia migratoria estuvo marcado por la controversia, sobre todo por su decisión de aceptar los votos de AfD, lo que le valió duras críticas dentro y fuera de su partido. La ex canciller Angela Merkel, entre otras figuras políticas, condenó la estrategia de Merz, advirtiendo sobre los riesgos de debilitar el llamado cordón sanitario que impide la cooperación con la extrema derecha. Este episodio ha dejado al líder de la CDU en una posición delicada, ya que además de perder la votación, ha provocado fisuras en su propia bancada, con varios legisladores absteniéndose de apoyar la reforma.
La votación se produjo en un ambiente tenso, con múltiples negociaciones en los pasillos del Bundestag y maniobras políticas para evitar una alianza tácita con la ultraderecha. El Partido Libre Democrático (FDP), que había sido expulsado del gobierno en noviembre, intentó mediar una solución de último minuto, proponiendo posponer la decisión y buscar un acuerdo con los socialdemócratas y Los Verdes. Sin embargo, el intento fracasó, y la votación procedió en un contexto de incertidumbre que terminó beneficiando a la oposición de izquierda.
El revés parlamentario deja en evidencia la fragilidad de la coalición de derecha y extrema derecha en torno al tema migratorio. Aunque días atrás lograron aprobar una moción no vinculante para limitar el derecho de asilo, esta nueva derrota demuestra que la mayoría alcanzada en esa ocasión no es sólida. Líderes religiosos, sectores progresistas y figuras influyentes dentro del propio CDU/CSU han cuestionado la postura de Merz, lo que podría afectar su estrategia electoral en las próximas semanas.
Las encuestas aún colocan a la CDU/CSU como la principal fuerza política en Alemania, pero el impacto de esta derrota y la controversia por su acercamiento a AfD podrían modificar el panorama electoral. Merz ha intentado mostrarse como un líder firme ante el debate migratorio, apelando a las preocupaciones de una parte de la población sobre la seguridad. Sin embargo, su cambio de postura respecto a la extrema derecha y la falta de resultados concretos en el Bundestag podrían debilitar su imagen y complicar su camino hacia la cancillería.