La remodelación del Hotel Gamma, uno de los recintos más reconocidos del sector hotelero campechano, marca un nuevo capítulo para el turismo en la ciudad. Este establecimiento, considerado entre los más grandes e icónicos de Campeche, ha cerrado temporalmente sus puertas para someterse a un proceso de modernización que, lejos de ser motivo de alarma, ha sido recibido como una apuesta estratégica por el desarrollo turístico de la región. Aunque el cierre ha generado algunas dudas entre visitantes y residentes, las autoridades del sector insisten en que esta transformación traerá beneficios duraderos.
Héctor Cámara Mijangos, presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles, explicó que la decisión de remodelar el hotel responde a la necesidad de mantenerse competitivos en un mercado cada vez más exigente. Subrayó que esta pausa operativa fue planificada con anticipación, pese a coincidir con la antesala de la temporada alta de Semana Santa. Desde su perspectiva, la modernización de un inmueble de este calibre es esencial para sostener el atractivo de Campeche como destino turístico.
Con 146 habitaciones, el Hotel Gamma no solo es un punto clave para el hospedaje en la ciudad, sino también un referente por su valor arquitectónico y patrimonial. La renovación, según Cámara Mijangos, no solo mejorará la experiencia de quienes se alojen allí en el futuro, sino que también contribuirá a elevar el estándar del sector hotelero local en su conjunto. De este modo, se espera que el Gamma, una vez reinaugurado, juegue un papel aún más relevante en la promoción turística del estado.
Durante el cierre, se ha observado un repunte en la demanda de alojamientos alternativos como Airbnb, lo que revela una tendencia hacia la diversificación de la oferta turística en Campeche. Este fenómeno, si bien temporal, podría abrir nuevas oportunidades para anfitriones locales y promover una experiencia más variada para los visitantes. La ausencia del Gamma en esta temporada ha obligado a los turistas a explorar otras opciones, generando así una redistribución interesante en el mapa de hospedaje de la ciudad.
Pese a que algunos viajeros optarán por otros destinos ante la falta temporal de disponibilidad en el Gamma, se prevé que la ciudad mantenga una ocupación del 70% durante la Semana Santa, lo cual confirma la fortaleza de Campeche como punto turístico. La expectativa por la reapertura del hotel es alta, y se anticipa que su nueva imagen contribuirá a consolidar aún más su reputación. Así, Campeche avanza con paso firme hacia un futuro donde tradición y modernidad se conjugan para atraer a más visitantes nacionales e internacionales.