En una reciente conferencia de prensa virtual, la vicepresidenta del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), Virginia Messina, compartió cifras contundentes sobre la composición del gasto turístico en México. Durante 2024, el 94.9% del gasto fue motivado por viajes de ocio, mientras que apenas un 5.1% correspondió a viajes de negocios. Este dato, subrayó Messina, reafirma que el turismo recreativo es el motor principal del sector, y a la vez representa una oportunidad estratégica para enfocar los esfuerzos de promoción en experiencias culturales, gastronómicas, de bienestar y lujo.
El estudio “Economic Impact Report” realizado junto a Oxford Economics, revela que el turismo en México cerró 2024 con una aportación de 274.4 mil millones de dólares al PIB, lo que representa el 14.9% del total nacional, y generó 7.7 millones de empleos, es decir, el 13% del total del país. Estados Unidos fue el principal país emisor de turistas hacia México, con un 84%, seguido por Canadá, Colombia, Reino Unido y Argentina. Con estos datos, el WTTC proyecta que en 2025 el turismo en México romperá récords, alcanzando una aportación de 281 mil millones de dólares al PIB, el 15.1% del total, y casi 8 millones de empleos generados.
Mirando al futuro, la organización internacional visualiza un reto fundamental: que México se posicione como uno de los cinco países más visitados del mundo de cara a 2030. Para lograrlo, Messina enfatiza que el país debe dejar atrás los métodos tradicionales de promoción y adoptar tecnologías como la inteligencia artificial. La personalización de la oferta, la eficiencia en los procesos turísticos y la sostenibilidad serán claves para competir en un escenario internacional altamente competitivo. Además, se necesita una narrativa diferenciada para cada mercado, que responda a intereses particulares y niveles de gasto más altos.
La vicepresidenta del WTTC remarcó la necesidad urgente de replantear a qué tipo de turista debe atraer México. En lugar de centrarse en el volumen de visitantes, propuso priorizar segmentos de alto valor como el turismo médico, de lujo, regenerativo, gastronómico y de bienestar. Señaló que tecnologías como la inteligencia artificial ya están ayudando a reducir desperdicios en hoteles y optimizar rutas aéreas, lo cual contribuye tanto a la eficiencia como al cuidado ambiental. Asimismo, apuntó que eventos como el Mundial 2026 son oportunidades únicas para posicionar a México como un destino moderno, seguro y con experiencias exclusivas. No obstante, advirtió que sin una hoja de ruta clara, inversión en marketing digital y alianzas público-privadas, el país podría quedarse atrás frente a potencias turísticas emergentes como Brasil, Arabia Saudita o Emiratos Árabes Unidos.