A partir del 1 de enero de 2025, las tarifas de acceso a las principales zonas arqueológicas de Yucatán han experimentado incrementos significativos, afectando tanto a turistas nacionales como extranjeros. Entre las principales modificaciones, la entrada a la icónica zona de Chichén Itzá para visitantes internacionales ahora cuesta 648 pesos, un ajuste importante con respecto al año pasado. A este costo se suman los 755 pesos adicionales si el visitante decide disfrutar del espectáculo nocturno de videomapping “Noches de Kukulcán”, lo que eleva el total a 1,403 pesos por persona.
El aumento de tarifas en Chichén Itzá y otros sitios como Uxmal y Ek Balam forma parte de una actualización de los costos operados por el Patronato Cultur y el INAH. En este contexto, los turistas nacionales también enfrentarán incrementos, aunque con tarifas más accesibles en comparación con los internacionales. Por ejemplo, los mexicanos que deseen ingresar a Chichén Itzá deberán pagar 290 pesos, incluidos 190 pesos para la entrada al sitio arqueológico y 100 pesos por la tarifa del INAH. En cuanto al espectáculo “Noches de Kukulcán”, los nacionales deberán abonar 355 pesos, menos que el costo total para los extranjeros.
En el caso de Uxmal, otro de los destinos más destacados de la región, los visitantes extranjeros tendrán que pagar 461 pesos por la entrada estatal, además de 100 pesos por el INAH, lo que eleva el total a 561 pesos. Los turistas nacionales disfrutarán de un precio más bajo, con una tarifa estatal de 157 pesos y la tarifa del INAH de 100 pesos, alcanzando un total de 257 pesos. Sin embargo, el costo de los espectáculos de luz y sonido en estos sitios arqueológicos es una adición significativa a los gastos, con precios que varían entre 413 y 768 pesos, dependiendo de la nacionalidad del visitante.
Por otro lado, las grutas de Loltún y Balankanché, aunque aún cerradas, figuran en la lista de tarifas, con precios que rondan los 362 pesos para los extranjeros, mientras que los nacionales deberán abonar entre 283 y 479 pesos según el sitio. La tarifa para los residentes yucatecos es más baja, especialmente en la entrada a las zonas arqueológicas, donde solo se cobra la tarifa del INAH de 100 pesos.
A pesar de estos aumentos en las tarifas, las autoridades no han proporcionado detalles claros sobre el destino de los recursos generados por la recaudación en las zonas arqueológicas. Aunque estas áreas representan una fuente importante de ingresos tanto para el INAH como para el Patronato Cultur, no se han hecho públicos los informes de ingresos anuales ni cómo se distribuyen los fondos. Esto deja una incertidumbre sobre el impacto directo de estos recursos en el desarrollo y la conservación de los sitios turísticos y culturales de la región.