Cinco horas después de que se registrara un apagón masivo que afectó casi por completo a Portugal y parte del territorio español, ambos países continúan trabajando para restablecer el servicio eléctrico. Desde las primeras horas de la mañana, surgieron diversas especulaciones que apuntaban a la posibilidad de un ciberataque; sin embargo, las autoridades portuguesas descartaron esta hipótesis al no encontrar evidencias que apoyaran esa teoría. A pesar de la incertidumbre inicial, las investigaciones han tomado una dirección distinta, enfocándose en un fenómeno natural poco habitual.
La empresa operadora portuguesa REN, en su evaluación más reciente, sugirió que la causa del apagón podría ser un “fenómeno atmosférico raro”. Este fenómeno es conocido como vibración atmosférica inducida, un término técnico que describe un comportamiento inusual en la infraestructura eléctrica debido a condiciones meteorológicas específicas. Aunque inicialmente Red Eléctrica Española calculaba que la recuperación total del sistema tomaría entre seis y diez horas, REN advirtió que la situación podría tardar hasta una semana en resolverse por completo debido a la complejidad de este fenómeno.
La vibración atmosférica inducida ocurre cuando el viento golpea cables de alta tensión o estructuras eléctricas, generando fuerzas alternas. Estas fuerzas, al coincidir en frecuencia con la del cable o la estructura afectada, producen vibraciones intensas y peligrosas. Este proceso físico puede comprometer la integridad de los materiales eléctricos, provocando daños severos o fallos en los sistemas de transmisión de energía, como los que se han observado tras el apagón.
Entre las consecuencias de este tipo de vibraciones se encuentran la rotura de componentes eléctricos y la interrupción de conexiones críticas. De hecho, se ha reportado que numerosas redes telefónicas permanecen fuera de servicio, lo que coincide con el tipo de daños asociados a este fenómeno. Mientras tanto, las labores de reparación y análisis continúan para restablecer la normalidad en las zonas afectadas y prevenir futuras incidencias similares.