La Secretaría de Turismo federal (Sectur) ha establecido una ambiciosa meta para Quintana Roo: incrementar en 40% su volumen actual de visitantes en un plazo de cinco años. Esto implica que el estado deberá pasar de los 20 millones de turistas anuales que recibe actualmente a 28 millones para el año 2030. Esta medida forma parte de la estrategia nacional para posicionar a México como el quinto país más visitado del mundo, un objetivo que implicará esfuerzos coordinados entre los principales destinos turísticos del país.
Quintana Roo comparte esta meta del 40% con otras entidades clave como Baja California Sur, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y Veracruz, mientras que los estados vecinos en la región peninsular, como Yucatán y Campeche, enfrentan un reto menor, pero igualmente importante, con metas de crecimiento del 25%. Yucatán deberá alcanzar los 3 millones de visitantes anuales, desde los 2.4 millones reportados en 2024; en tanto que Campeche buscará crecer de 1.7 a 2.1 millones en el mismo periodo. A nivel nacional, se espera pasar de 45 millones de turistas internacionales a 63 millones, lo que representa un crecimiento del 40.5%.
La estrategia nacional no solo se enfoca en el volumen de turistas, sino también en la derrama económica y la infraestructura. Se prevé que México incremente su capacidad hotelera en un 12%, con la meta de superar el millón de habitaciones disponibles. Asimismo, se estima que los ingresos por turismo internacional alcancen los 48,215 millones de dólares en 2030, lo que implicaría un crecimiento del 46% respecto a los 32,956 millones generados en 2024. Sectur también proyecta atraer más turistas desde mercados emergentes de Sudamérica, Europa y Asia, además de consolidar la marca México entre las diez más reconocidas del mundo.
Uno de los eventos clave que impulsará el turismo hacia México es el Mundial de Futbol 2026, para el cual se espera una llegada superior a los cinco millones de visitantes. Quintana Roo, a través de la Secretaría de Turismo estatal (Sedetur), ya trabaja en captar hasta el 40% de ese flujo turístico, aprovechando la alta conectividad aérea de Cancún. Se están diseñando paquetes vacacionales que integran recorridos entre ciudades sede del torneo y el Caribe mexicano, usando el Tren Maya como vínculo terrestre. Con estas estrategias, Cancún se perfila no solo como un destino de playa, sino como un nodo logístico y vacacional de gran peso dentro del turismo internacional hacia México.