Donald Trump, presidente de los Estados Unidos de América, declaró desde su primer día de mandato una emergencia nacional en la frontera entre Estados Unidos y México, al mismo tiempo que destacó la necesidad de tomar medidas firmes frente a la continua guerra contra las drogas. En su discurso, el ex presidente presentó sus planes para el futuro, incluyendo una propuesta polémica para cambiar el nombre del Golfo de México.
Trump expresó su deseo de rebautizar este cuerpo de agua como el “Golfo de América”, describiéndolo como un nombre con un “sonido hermoso”. Esta idea surgió luego de que Trump sugiriera modificar el nombre de este golfo, que bordea cinco estados del sureste de EE. UU., y también enfatizó que esta decisión honraría al presidente William McKinley al renombrar la cima de una montaña como Monte McKinley, un título que considera que le pertenece. Aunque el presidente de EE. UU. tiene la autoridad para hacer este cambio dentro de los territorios estadounidenses, otros países que bordean el Golfo no estarían obligados a adoptar el nuevo nombre.
Además, en su discurso, Trump proclamó el inicio de lo que él describió como una nueva “era dorada” para Estados Unidos. El ex presidente afirmó que el país volvería a ser respetado a nivel global, asegurando que ninguna nación aprovecharía a EE. UU. bajo su liderazgo. Con declaraciones llenas de orgullo nacional, prometió restaurar la seguridad y crear un país próspero y libre, más grande, fuerte y excepcional que nunca antes. “Mi reciente elección es un mandato para revertir una horrible traición, devolverle la fe, la riqueza, la democracia y la libertad a la gente. Desde este momento, el declive de Estados Unidos se termina”, dijo Trump.
Para los ciudadanos de los Estados Unidos, el 20 de enero fue declarado como el “día de la liberación”, según el ex presidente. Trump destacó que su esperanza es que esta elección reciente sea recordada como la más grande y trascendental en la historia del país. En un discurso que coincidió con el día de Martin Luther King Jr., Trump afirmó que se encargaría de hacer realidad los sueños del difunto ministro y activista.
En otro tema importante, Trump afirmó que China opera actualmente el Canal de Panamá, señalando que “no se lo dimos a China, se lo dimos a Panamá”, y prometió recuperar esta infraestructura para los Estados Unidos. Además, en una de sus declaraciones más futuristas, Trump aseguró que enviará astronautas estadounidenses a Marte, declarando que perseguirán el destino manifiesto de Estados Unidos en el espacio y “plantarán las estrellas y las rayas en el planeta Marte”. El magnate de SpaceX, Elon Musk, levantó las manos en señal de apoyo cuando Trump mencionó este ambicioso plan de llevar la bandera de Estados Unidos al planeta rojo.