El turismo musical ha ganado relevancia en los últimos años, con fanáticos de conciertos y festivales convirtiendo estos eventos en oportunidades para viajes más largos, impulsando sectores como el hotelero, gastronómico y comercial. Según el estudio de Collinson International, el turismo musical podría alcanzar un valor de 13.8 mil millones de dólares para 2032, gracias a giras globales como las de Oasis y Coldplay previstas para 2025.
El análisis destaca que los asistentes buscan experiencias memorables, favoreciendo la “lealtad experiencial” como recompensa aspiracional. Esto ofrece a marcas oportunidades para desarrollar paquetes que combinen boletos, alojamiento y transporte, así como beneficios exclusivos como asientos VIP y acceso tras bambalinas. Además, colaboraciones con negocios locales permiten crear promociones que enriquecen la experiencia del visitante.
MEXICANOS ENTRE LOS FANÁTICOS MÁS GASTADORES
El informe también revela que los fanáticos mexicanos destacan por su gasto, con un promedio de 850 dólares por viaje y un 28% de ellos superando los 1,000 dólares. En los aeropuertos, los mexicanos lideran el gasto a nivel global, con un promedio de 200 dólares por persona.
La mayoría de los fanáticos de la música (42%) viajan internacionalmente para disfrutar de sus artistas favoritos, mientras que un 78% prefiere llegar entre uno y tres días antes de los eventos y permanecer en el destino entre uno y tres días después. Esto convierte a estos viajes en una mezcla de concierto y vacaciones prolongadas, maximizando el impacto económico en las comunidades locales.
La generación de 25 a 34 años es la que más invierte en este tipo de turismo, con un 31% de los encuestados superando los 1,000 dólares por evento. Además, experiencias únicas en los aeropuertos, como salas VIP, cápsulas para dormir y spas, son aprovechadas por casi la mitad de los viajeros, destacando su interés por enriquecer cada momento del viaje.
Con estas tendencias, las marcas tienen una oportunidad clave para conectar con este segmento de viajeros y convertir el turismo musical en un motor de desarrollo para 2025 y los años venideros.