Dos aviones de la aerolínea venezolana Conviasa partieron de Fort Bliss, Texas, para transportar a migrantes venezolanos deportados desde Estados Unidos, marcando un hito en las relaciones migratorias entre ambos países. Este movimiento se da en el contexto de las políticas migratorias de la administración Trump, que ha impulsado la deportación masiva de migrantes indocumentados, incluyendo a ciudadanos venezolanos.
Los vuelos, que partieron a primera hora del lunes, tienen como destino Caracas, donde los deportados llegarían al final de la jornada, según reportes oficiales. Este evento es un importante avance para la administración estadounidense, que ha buscado que el gobierno de Nicolás Maduro acceda a recibir de vuelta a sus ciudadanos, un paso necesario para cumplir con las promesas de deportación que Trump incluyó en su campaña.
A pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Venezuela en 2019, que inicialmente dificultó este tipo de repatriaciones, el gobierno de Maduro ha aceptado regresar a sus ciudadanos deportados solo en contadas ocasiones. Esta última acción ocurre después de la visita a Venezuela de Richard Grenell, asesor de Trump, quien también gestionó la liberación de seis estadounidenses detenidos por el gobierno venezolano.
Aunque no se ha confirmado la identidad exacta de los migrantes en estos vuelos, algunos de ellos podrían enfrentar persecución al llegar a Venezuela, donde el clima político y social sigue siendo tenso. Además, el gobierno venezolano ha señalado que algunos de los deportados están relacionados con actividades criminales, como el Tren de Aragua, una de las bandas más temidas de América Latina. Esto ha aumentado la preocupación sobre el trato que podrían recibir al regresar a su país.
El gobierno de Maduro, en su comunicado oficial, ha afirmado que estos migrantes serán sometidos a investigaciones exhaustivas a su llegada y podrían enfrentar acciones legales en virtud del sistema de justicia venezolano. Este hecho ocurre en un contexto más amplio de tensiones políticas y acusaciones internacionales contra el régimen de Maduro, incluido su señalamiento por parte de las autoridades de EE. UU. en relación con conspiraciones de narcotráfico.
